Todo lo que necesitas para ofrecer vino en tu negocio

Lo sabemos: no hay nada como un buen vino para acompañar un corte o tu platillo favorito.

El vino es una de las bebidas que muchos disfrutamos en ocasiones especiales como un cumpleaños o aniversario de bodas, pero también lo tomamos para relajarnos un rato después de un largo día de trabajo.

Como dicen: una copita de vino no le hace daño a nadie, y si aún no lo ofreces en tu restaurante o bar, te estás perdiendo de una gran oportunidad pues hay muchas personas que buscan esta bebida para acompañar sus alimentos o simplemente pasar un buen rato con su familia, pareja o amigos.

Si quieres incluir esta bebida en tu menú, aquí te decimos lo que debes tomar en cuenta para hacerlo.

La conservación del vino

Cualquier persona que conozca un poco sobre la cultura del vino, sabe que absolutamente todo puede afectar, para bien o para mal, en el estado, composición, aroma y sabor del mismo.

Además, según el tipo de vino se requieren ciertas características ambientales para su correcta conservación. Generalmente en este punto se consideran aspectos como la temperatura, humedad y la luz a la que se expone la botella. Detallaremos todos a continuación:

Temperatura. Es uno de los aspectos más importantes para la conservación de un vino y por lo general la temperatura adecuada debe ubicarse en los 14°C. Toma en cuenta que tanto el exceso de calor, como de frío, puede provocar alteraciones en las propiedades del líquido.

Humedad. La falta de humedad reseca el corcho de la botella, provocando que respire más de lo apropiado, causando una oxidación que afecta el sabor. En cambio, el exceso de humedad puede provocar la aparición de moho en el corcho. Por eso hay que mantener una humedad de entre el 65% y 75%.

Vibraciones. Otro de los puntos importantes a considerar es que si un vino se expone a demasiadas vibraciones provoca un efecto denominado 'fatiga del vino', sobre todo en los vinos tintos. 

Exceso de luz. Demasiada luz provoca oxidación, lo que a su vez causa un cambio en el color. Así que hay que evitar la exposición directa a la luz natural.

Posición de las botellas. Este aspecto es básico: una botella de vino tiene que estar 'acostada', es decir, en posición horizontal. ¿Por qué? Simple, el corcho tiene que permanecer húmedo todo el tiempo. Por si no lo notaste, esto va de la mano con la humedad, que ya explicamos más arriba.

Por todo lo anterior, es que necesitas equipos especiales para cuidar y almacenar todas las bebidas que ofrezcas en tu negocio.

Los equipos

En el mercado existen distintas marcas que ofrecen enfriadores especiales para almacenar botellas de vino, denominados cavas. Estas máquinas refrigeradoras permiten regular la temperatura, la luz y la humedad en su interior a través de una interfaz sencilla de utilizar.

¿Cuál es el tamaño correcto de la cava que usarás? Depende de la variedad de vinos que pienses ofrecer, además de la demanda de tus clientes. Por ejemplo, puedes encontrar pequeños enfriadores de barra con capacidad para 4 botellas. Pero también hay otros de mayor capacidad que van desde las 8 hasta las 165 botellas.

La capacidad no lo es todo

Como ya lo mencionamos anteriormente, distintos tipos de vino requieren distintas condiciones ambientales para su correcta conservación. Esto quiere decir que hay botellas que puedes almacenar a temperatura ambiente, pero existen otras que deben estar a una temperatura exacta.

Y para ello existen cavas que pueden manejar distintas temperaturas en cada uno de sus niveles.

Por otra parte, para proteger las botellas de la luz, estos equipos cuentan con puertas de cristal que incorporan un filtro anti rayos UV que ayudan a conservar los vinos por mucho más tiempo.

Asimismo, la mayoría de los modelos de cavas que existen están preparados para eliminar todas las vibraciones causadas por el sistema de enfriamiento, por lo que no tienes que preocuparte de que tu vino se fatigue.

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